El Sentido de la Navidad

El Sentido de la Navidad


Ya llegaron las Navidades, los Santo Reyes y la adoración del niño Jesús en Belén. Trasncurren los años y los siglos y siempre al aproximarse estos días sagrados sentimos la necesidad de compartir con otros lo poco o lo mucho que nos ofrece la vida. Es como si en cada corazón rebosara la generosidad de aquellos pastores y reyes que fueron a ofrecer al Niño Jeús regalos de ternura y cánticos de gloria.

También nosotros en lo profundo de nuestras almas iniciamos la perenigración hacía el pesebre. Cabalgamos con las alas de nuestros corazones, repican campanas de gloria que entonan himnos de esperanza y de amor. La más santa alegría -- la veneración al Niño del pesebre -- reanima almas tristes. Es porque la Navidad milenaria es siempre símbolo vivo de Amor, alborada de Fe y consagración de la Paz.

Diciembre es canto de ángeles cuando en nuestras almas grabamos: "Gloria a Dios en las Alturas y Paz a los hombres de buena voluntad."

Hoy, los hombres han remontado el vuelo a mayores alturas en la regiones del cosmos. ¡Que la estrella de Oriente nos guíe hacia la Bondad del Pesebre! ¡Que la sabiduría de los que cabalgaron sobre tres mansos camellos alumbre el sendero de la humanidad hacia Belén!